Aunque la durabilidad del hormigón es tanto mayor cuanto mayor es su resistencia, la resistencia a compresión, por si sola, no puede considerarse como una medida de la durabilidad, ya que ésta depende de otros muchos factores y, en particular, de las propiedades de las capas exteriores de recubrimiento de la pieza de hormigón.
La durabilidad del hormigón, que se estudia con detalle más adelante (ver apartados 5.7, 9.8 y 11.9), está ligada a su compacidad, o dicho de otra manera, a su impermeabilidad. Pero los ensayos de impermeabilidad existentes hoy día no son unánimemente aceptados por los distintos laboratorios y especialistas, ni existen especificaciones para clasificar los hormigones en función del ambiente al que vaya a estar sometida la obra.
Por estas razones, el Código Modelo CEB-FIP, la Norma europea ENV-206 y la instrucción española, recomiendan limitar la relación agua/cemento y el contenido en cemento a los valores indicados en la tabla 3.3, con objeto de proteger - al hormigón frente a las acciones físicas y al ataque químico, así como para evitar la corrosión de las armaduras.
TABLA 3.3 MÁXIMA RELACIÓN AGUAJCEMENTO Y MÍNIMO CONTENIDO DE CEMENTO EN kg/m3, EN FUNCIÓN DE LAS CONDICIONES AMBIENTALES
(*)Con fudentes(sales de deshielo), el hormigón debe contener un minimo de 4,5 % de aire ocluido.
No obstante lo indicado anteriormente, las mencionadas normas preconizan también, para los hormigones sometidos a los ambientes III y IV, que debe comprobarse la impermeabilidad del hormigón mediante el ensayo de penetración de agua (Normas UNE 83.309 e ISO 9690). El hormigón puede considerarse suficientemente impermeable si la profundidad media de penetración no supera los 30 mm, y la profundidad máxima, los 50 mm.
0 comentarios:
Publicar un comentario